EL MODISTA ESPECTACULAR
La creatividad ha sido mi pasión y el núcleo de mi maquillaje desde que era niña. Al recordar mis primeros años de vida en el pequeño pueblo de Lucena, Filipinas, me di cuenta de que siempre lo tuve dentro de mí. Intentaría hacer diferentes declaraciones de moda, como usar sombreros, accesorios o ropa interesante. La mayoría de la gente los consideraría raros o divertidos, pero fue pura alegría para mí. Durante las fiestas de pijamas con mis amigos, convertía sábanas y cortinas en vestidos largos y les preparaba una pasarela. Incluso me probaría el vestido de fiesta amarillo “María Clara” de mi hermana. Era la falda más hinchada que jamás había visto. No fue hasta que me mudé a Nueva Zelanda en 2011 que me di cuenta de que todo parecía más a mi alcance, así que no dudé en abrir mis brazos lo más grande que pueda para comenzar a cumplir mis sueños.